Influencias nocivas internas y externas
La constatación de que las enfermedades pueden venir de fuera no es nada nuevo. Antes eran los espíritus malignos los que nos jugaban malas pasadas, hoy son los virus y las bacterias los que nos complican la vida. Sin embargo, la MTC sabe desde hace más de 2000 años que factores internos como las emociones pueden desencadenar enfermedades. Nosotros, en cambio, sólo lo sabemos desde hace unos 100 años.
Los factores patógenos externos entran en el organismo a través de la piel, la boca o la nariz. Los pulmones, en particular, son nuestro punto débil.
Una enfermedad externa puede producirse por 2 razones:
a) el factor patógeno es más fuerte que el Wei-Qi sano
b) el Wei-Qi es simplemente demasiado débil para rechazar el factor patógeno.
Los factores patógenos externos son:
Viento
Frío
Calor
Calor estival; calor extremo
Humedad
Sequedad
Viento tiene un carácter Yang. Las enfermedades del viento se caracterizan por la aparición repentina de los síntomas y su rápida localización. La parte superior del cuerpo se ve particularmente afectada, es decir, la cabeza y el cuello. El viento se presenta a menudo con otras influencias, como el frío. Debido a su carácter Yang, daña la sangre (Xue) y el Yin del cuerpo.
Síntomas:
Desarrollo rápido de los síntomas
Cambio de localización
Fiebre con escalofríos
Sudando
Temblores, calambres, rigidez
Dolor articular errante
Picor
Frío tiene un carácter yin. El frío contrae el cuerpo y daña el yang.
Síntomas:
Aversión al frío
Deseo de calor
Dolor intenso y localizado
Secreciones acuosas y claras
Contracción
Calor tiene un carácter yang y daña el yin. El calor seca y quema los humores del cuerpo.
Calor estival: En este caso ocurre lo mismo que con el calor. La única diferencia es que los síntomas son más graves y pueden provocar incluso desmayos.
Síntomas:
Enrojecimiento, calor, sequedad
Excreción reducida
Insomnio
Sed
¡¡!! Todos los factores patógenos pueden convertirse en calor en el interior durante un período de tiempo más largo.
Humedad tiene un carácter yin y perjudica al yang. La humedad es pesada, perezosa y tiende hacia abajo. La humedad se produce cuando los alimentos ya no se digieren de forma óptima o cuando se enfría constantemente con productos lácteos y mucha comida cruda.
Síntomas:
Sensación de pesadez, por ejemplo, en la cabeza y las piernas.
Cansancio y apatía
Sensación de plenitud
Baba
A medida que la afección empeora, la humedad se transforma gradualmente en mucosidad. Existen dos tipos de mucosidad. La mucosidad visible y la invisible
Mucosidad visible:
Hinchazón debajo de la piel
Expulsión
Deformación de las articulaciones
Limo invisible:
En las vías conductoras: Entumecimiento, parálisis
En el corazón: el Tan bloquea los canales cardíacos, lo que provoca enfermedades mentales
En el riñón y la vesícula biliar: cálculos
Sequedad tiene un carácter yang y daña el yin secando los fluidos
Síntomas:
Sequedad (piel, cabello, sed)
Labios y lengua agrietados
Heces secas
Tos seca
Factores patógenos internos:
En principio, los factores patógenos internos son las emociones. Las necesitamos y hacen que la vida sea colorida y variada. Sin embargo, si se reprime una emoción con demasiada fuerza o por completo, se daña el elemento en cuestión, ya que cada emoción también puede asignarse a uno de los elementos.
Las emociones son:
MADERA: La ira, la rabia y el enfado hacen que el Qi aumente.
FUEGO: La alegría maníaca dispersa el Qi
TIERRA: La melancolía y la preocupación bloquean el Qi.
METAL: La pena debilita el Qi
AGUA: El miedo hace descender el Qi
AGUA: El miedo, el susto hacen que el Qi se vuelva caótico.
Si esas emociones persisten el tiempo suficiente, se convierten en calor.
Factores patógenos neutros:
Constitución: vitalidad general, infancia y nacimientos
Estilo de vida: Sobreesfuerzo físico y mental
Nutrición: malos hábitos alimentarios
Traumatismos: accidentes, choques emocionales
Tratamientos equivocados: Antibióticos...
Parásitos, toxinas
Sólo cuando tienes una mente consciente recibes inspiraciones que surgen de lo más profundo de tu corazón.
Desconocido