¿Qué es el Qi Gong?

Los 3 principios del Qi Gong

• Respiración: Qi gong se traduce a menudo como "ejercicios de respiración". Esto se debe a que Qi sigue teniendo el significado de aire o respiración. La respiración consciente es un aspecto muy importante de todos los ejercicios de Qi Gong. El objetivo es desarrollar una respiración sin esfuerzo, fácil y eficaz que suministre oxígeno y Qi a todo el cuerpo.

  Lo siguiente se aplica a todos los ejercicios posteriores: Lo mejor es respirar por la nariz, ya que esto purifica, humidifica y, en la estación fría, calienta el aire.

  Esta forma de respirar conduce a un mejor aporte de oxígeno a la sangre y a una relajación general. Esto, a su vez, favorece la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que provoca un descenso de la tensión arterial. Además, la química de la sangre cambia a mejor y la relación ácido-base se normaliza. La mejora de la circulación sanguínea suele notarse en las manos y los pies calientes durante los ejercicios de Qi Gong.

  En la medicina china, la respiración abdominal relajada se considera una bomba de energía que envía Qi a través de los canales vasculares. Una máxima china afirma: "El Qi está profundamente implantado en los pies, es controlado por el abdomen y se manifiesta en las manos".

  Por lo tanto, la respiración abdominal llena de Qi el dantien (centro del hara, aproximadamente 4 dedos transversales por debajo del ombligo). Una vez lleno el dantien, el exceso de Qi empieza a fluir hacia los meridianos, los huesos y los tejidos, creando una sensación de calor por todo el cuerpo.

• Actitud: La obtención de un Qi saludable a partir de una postura correcta es un principio importante del Qi Gong. Una postura correcta favorece la relajación, el equilibrio, la respiración correcta y el flujo de energía. Es importante dominar primero las reglas elementales de la postura antes de practicar las técnicas más sutiles de regulación del Qi. ¿Cómo puede fluir el Qi si el cuerpo está torcido y ladeado?

  La postura correcta facilita descubrir las zonas débiles y bloqueadas del cuerpo para trabajar sobre ellas. Entonces, ¿cómo es esta postura básica en el Qi Gong?

  La espalda debe sentirse larga y abierta, como si fuera una cuerda que se estira ligeramente hacia arriba y hacia abajo. La idea de que el punto más alto de la coronilla se estira hacia el cielo con un hilo ayuda a sentir este estiramiento. La cabeza flota como un corcho sobre la columna vertebral. Los músculos de la mandíbula se relajan y la punta de la lengua toca ligeramente el paladar superior, para cerrar el pequeño círculo y producir saliva. La saliva se considera el "líquido de la vida". Los ojos miran al frente, relajados y suaves, sin centrarse en nada.

  Los hombros se hunden hacia abajo con la fuerza de la gravedad y el esternón también se desplaza ligeramente hacia abajo. El cuello puede relajarse hacia los lados y hacia abajo a lo largo de la columna vertebral. Los brazos cuelgan relajados a los lados del cuerpo. En general, todas las articulaciones, como los codos o las rodillas, deben estar siempre ligeramente flexionadas y sentirse abiertas para que el Qi pueda fluir fácilmente a través de estas "puertas de energía". La pelvis se mueve ligeramente hacia delante, de modo que el hueso púbico se desplaza ligeramente hacia arriba, en dirección al ombligo, y el cóccix se "enrolla" hacia delante. Esto endereza la columna vertebral en la región lumbar y la endereza en la sección superior estirándola hacia el cielo.

  Dobla ligeramente las rodillas para crear una sensación elástica. Los pies están separados a la altura de los hombros y los bordes de los pies están paralelos. En tu imaginación, las raíces crecen desde las plantas de los pies hasta lo más profundo de la tierra.

  Esta postura pretende conectar a las personas con la energía de la tierra y los cielos. Una postura precisa permite que la energía del universo fluya a través de nosotros sin resistencia y nos recarga así con nueva energía vital.

  Un efecto secundario de la postura alineada es una sensación de "hundimiento" o enraizamiento. Esto va acompañado de una reducción de la tensión y de las preocupaciones y el equipaje mental. El lema es: "Relájate a través de tus pies en el suelo. No te pares sobre tus propios pies, ¡párate en el suelo!". Esto crea una sensación de equilibrio, estabilidad y bienestar. Es difícil desequilibrar a alguien que está enraizado y en paz consigo mismo. Sin embargo, si esto ocurre, encontrarán el camino de vuelta rápidamente y sin esfuerzo.

• Concentración significa estar atento y abierto a uno mismo y al entorno. No se desperdicia vitalidad con tensiones innecesarias. La regla de oro del Qi Gong es: "Sé consciente". No podemos reducir la tensión sin ser conscientes de dónde está y cómo la acumulamos.

  El estado de tensión puede cambiar simplemente percibiendo nuestras regiones de tensión. El principio de incertidumbre física de Heisenberg afirma que lo observado cambia a través de la observación. Obviamente, esto se aplica al cuerpo humano en particular. Las partes tensas del cuerpo tienden a no percibirse conscientemente, sino a sumergirse en el subconsciente, por así decirlo, donde dejan de percibirse. Sin embargo, desencadenan tensiones en el cuerpo y provocan una pérdida de energía.

  Si soy consciente de mis hombros tensos, poco a poco se relajan por sí solos. Mi respiración se ralentiza cuando respiro conscientemente. La conciencia es, por tanto, el primer paso en el camino hacia la relajación profunda y la vitalidad.

  El objetivo de la concentración consciente es utilizar sólo la fuerza y la energía necesarias para cada tarea. ¿Por qué hacer un esfuerzo de 5 kilos cuando sólo se necesitan 4? El kilo de más es un derroche de energía. Malgastar energía cada día significa una pérdida continua de energía vital. En Qi Gong se dice que si una mosca se posara en el hombro de un practicante, sus rodillas se doblarían. El practicante utiliza la energía justa para mantenerse en pie y no desplomarse. De este modo, los movimientos se realizan sin esfuerzo y con ligereza.

  Vivimos en un mundo en el que ocurre exactamente lo contrario. Cuanto más trabajemos y más nos esforcemos, más éxito tendremos a los ojos de la sociedad. Tenemos que aprender a hacer las cosas sin esfuerzo ni tensión.

  La siguiente historia taoísta lo ilustra: Un hombre es arrastrado por unos peligrosos rápidos mientras nada. Confucio corre excitado por la orilla, temiendo que el hombre pueda ahogarse. Cuando más tarde el hombre llega ileso a la orilla, Confucio le pregunta cómo consiguió salvarse de ahogarse. El hombre responde: "Me adapto a los vaivenes de las olas. Sigo el Tao del agua sin pensar".

  Ejercer sólo la energía necesaria es un método eficaz para mejorar la salud y la vitalidad. Pero también para reducir la fatiga provocada por el estrés y el exceso de trabajo mental. En cuanto el cuerpo se relaja, la mente se calma, toma conciencia y se mantiene alerta.

  A través de la conciencia, las personas se vuelven más sensibles a los procesos de su cuerpo, pero también a su entorno. Un sistema cuerpo-mente tenso sólo puede percibir las cosas hasta cierto punto. La tensión también reduce la sensibilidad hacia los demás. Prueba a darle la mano a una persona con los brazos tensos.